Cada vez que me pongo delante de una cámara me digo a mí misma: “Mamá, quiero ser artista”. No sé si es afán de protagonismo o que me vengo arriba con la luz, el foco… De niña siempre pecaba un poco de ser el centro de atención y con razón me decía mi madre: “Lo poco agrada y lo mucho enfada”. Por eso, con el deseo de agradaros y no enfadaros, ahí va mi presentación de la mejor forma que sé: hablando. Encantada de conocerte, a ti, que estás al otro lado.