Todos tenemos días blancos y días negros, ¿verdad? Últimamente, en mi caso, son días de extremos totalmente. Blanco impoluto y negro profundo. Y hoy pensaba… ¿cómo hacer para que sobreabunde el blanco?
Está claro que la única solución es dejar pasar la luz. Sí.
Pero… ay, amigo, ¡es que hay tantas formas de hacerlo y no siempre eficaces!
Y seguía dándole vueltas.